18 nov 2009

Reflexiones alteradas


Puedo suponer que para esta altura de la vida, casi todos los locos individuos que fugazmente analisan los textos que aquí expongo conocen al menos de vista al famoso personaje de la firma Nintendo, Mario (o Super Mario, Mario Mario, o Jumpman, como se te cante), de aquellos viejos juegos electrónicos que nos hacian lagrimear de tanto jugar. A veces acompañado por su hermano Luigi (no, no el de los bizcochos bajoneros), y otras solo, desde su creación, este personaje a aparecido en más de 200 videojuegos de distintos géneros, y su diseño a permanecido casi invariable.

Mario era un plomero italiano que vivía en un reino de hongos (que era muy parecido a este, solo que distorsionado de una forma un tanto macabra), vestido siempre con su jardinero rojo, una camisa azul y esa pseudo-boina bolchevique que delataba sus zurdas tendencias. Se pasaba todo el día saltando y corriendo como un palurdo para salvar a la princesa, su novia, de las garras de un dinosaurio atortugado con espinas al dorso. Un loco el tipo.

Pero lo que cabe resaltar de Mario son sus curiosas tendencias culinarias. Solía comer unos hongos (una suerte de amanitas) que lo hacían crecer desmensuradamente, para darle así más poder. En ocasiones engullía ciertas flores que le daban el poder de arrojar del bigote pequeñas bolas de fuego a sus enemigos, y otras veces comía unas hojas rojas que le permitía volar. Era por sobre todo aficionado a las estrellas. Cada vez que comía una, entraba en un viaje psicodélico que lo hacía sentir inmune. No era, digamos, el ejemplo de dieta la que llevaba.


Y bueno, si. Todo esto fue solo para decir que me resulta raro eso de Mario nomás. Se hizo, tal vez, un poco extenso, pero creo que el punto se entendió, no?

2 comentarios:

Federico Presti dijo...

che ñeri mario usa un jardinero azul y una camisa roja

Eleri dijo...

errores de edición