28 dic 2008

Bitácora del "Lovao"


Hace ya más de 70 años se hundió en el Río Negro el buque transatlántico "Lovao". El mismo había partido de Puerto Tirol el 29 de Diciembre (día de San Bonifacio) de 1923 con un cargamento de chupetines rellenos y destino a Fontana.
El capitán Herbert Von Krötzwer se había despedido de su esposa esa misma tarde sabiendo que la vería otra vez en solo diez meses.
El resto de la tripulación estaba compuesta en su mayoría por abogados y toda clase de delincuentes.

Y así entonces partieron, con una misión clara y sencilla aparentemente. Pero solo el capitán sabía lo que en realidad había en la bodega.

Siete meses después de la partida del "Lovao", la municipalidad de Fontana, preocupada por el retraso del mismo, que se suponía tardaría cinco meses en llegar, ordenó la búsqueda del buque.

Pero no hizo falta tal despliegue. Dos días después el "Lovao" encalló en el Club Regatas Resistencia. Estaba completamente vació y llevaba un aspecto como si hubiera estado perdido en la bruma por años.

En su interior, tras recorrer los derroidos pasillos salpicados con sangre, se encontró en el cuarto de máquinas la bitácora del capitán.

Bitácora del "Lovao" - Capitán Herbert Von Krötzwer

Diciembre 29: La partida tuvo lugar con éxito total. He logrado deslizar secretamente el "sobrecargo." Solo resta disfrutar del viaje y velar por la tripulación.

Enero 3: Hoy, el grumete Capretini descifró un mensaje que yo estaba enviando a mi contacto en Fontana por telégrafo y me interrogó acerca del paquete. Yo, por supuesto, lo mandé a fregar la cubierta. Pero sospecho que será el comienzo de un motín.

Enero 9: A pocos días de haber partido, el contramaestre Francisco Alvarez persivió un aroma muy particular que le recordaba sus años en la U7: el inconfundible edor de la muerte(CHAN!). Ordené una inspección de proa a popa.

Enero 11: El mutilado cuerpo del cocinero Branco Juan apareció esparcido por toda la despensa. Junto a su cabeza habia una nota que indicaba el motivo de su muerte: "Por tener un nombre raro." Mis temores se confirmaron cuando bajé a la bodega para revisar el envío. La caja que lo contenía habia sido forzada. El idolo no estaba.

Enero 15: Hace cinco días que no se tienen noticias ni del ingeniero DeMartino ni de los marineros Nissim y Asulay. Sospecho lo peor. La tripulación está inquieta.

Enero 17: Hoy fue avistado el ingeniero Demartino cerca del cuarto de maquinas bañado en sangre. Los jefes de maquinaria intentaron atraparlo pero se les escabullo. He ordenado darle caza inmediatamente.

Enero 18: Los marineros interpretaron mal mi orden y construyeron en cubierta una vivienda para el ingeniero.

Enero 21: La cubierta es un cementerio. Cuerpos mutilados y zapallos desparramados por doquier. Atado al mastil de proa habia una soga que llevaba arrastrando una guarida secreta del mal. Ordené que sea inspeccionada. Mandé al contramaestre Tissembaum y al jefe de cubierta Presti ver de que se trataba todo esto.





Enero 22: Hoy volvieron el contramaestre y el jefe de cubierta. Pero no han vuelto normales. Sus cuerpos han cambiado, uno a la usanza de un dictador antidemocrático, y el otro con cuerpo de actor porno-gay de peliculas de acción mediocres de los '80, y eso que estamos en la década del '20.(Nota del autor: el capitán podía viajar en el tiempo).

Enero 25: La sala de máquinas está cerrada. Hoy apareció el cuerpo sin vida del marinero Nissim junto con la cabeza sercenada del mariscal Brollo. Los indicios de una aparente violación dejan en claro el culpable: el ingeniero Demartino. Las muertes continuan.


Enero 27: Hemos logrado abrir la sala de máquinas. Aparentemente el contramaestre Alvarez y el almirante Albretch(creo que su apellido era así) se quisieron esconder tras una roca, pero murieron igual, por cliché.



Enero 30: Solo quedamos doce. Nos hemos encerrado en la bodega. He encontrado el ídolo, pero Sandoval lo aventó lejos y se enredó en unos cables. Si no fueramos tan pocos, lo hubiese mandado fusilar por idiota. Mis fuerzas me abandonan. Se oyen comentarios sexópatas entre los remaches. Ya no queda duda: el ingeniero Demartino abrió la caja y tomo el ídolo con sus manos. Así, el malvado espiritu del Dios Ahaha lo invadió y obligó a hacer cagadas. Sir Arthur Connan Doyle también es culpable.

Febrero 2: Está abriendo la puerta con sus uñas. Está en frenesí. Nos quiere violar. El ingeniero nos quiere violar. Ya es tarde. Ya no...

La Policía del Chaco ordenó a prefectura que hundiese el barco con todo lo que hubiese dentro. No querían que una maldición asi se propague.


El ingeniero Demartino nunca más fue visto.

2 dic 2008

Un fla con tintes de cultura

Hola, ¿qué tal, cómo le va?

Doctor, he aquí una representación audiovisual de un extraordinario vuelo de 20 minutos en tres partes, dedicado a aquellos que prefieren el traje formal y no un taparrabo.

Les Luthiers - El merengue
(Biólogo de Marcos Mundstock y Daniel Rabinovich)


Parte 1




Parte 2




Parte 3