Piropos subversivos

¿Quién no ha escuchado el famoso “Se te cayó un pétalo, flor de puta” alguna vez? O quizás lo hayan proferido cierta ocasión al pasar una bella mozuela por las veredas del sol. Pues tal vez les asombre el hecho de que dicha frase alguna vez fue meritoria de una fuerte reprimenda.

Recientemente tuve la oportunidad de cruzarme con un documento últimamente liberado por el honorable Ministerio de Censura de la Nación que data de la triste época del “Proceso”; una etapa realmente oscura de nuestra historia en la cual tuvieron lugar atrocidades contra los derechos humanos(los cuales hoy son utilizados cotidianamente para salvaguardar la vida de tantos criminales), ya harto conocidos(quiero creer), entre los cuales se hallaba la censura o la privación de la libertad de expresión. Como decía, este documento fue censurado allá por el año 1977 debido a su contenido “subversivo,” y permaneció así hasta hace poco, que fue finalmente hecho público.



Dicha escritura contiene una larga lista de jocosos piropos que, aparentemente, no eran del agrado de nuestra querida Junta Militar. Esperando no ser reprendido por ello, pasaré a transcribir algunos ejemplos de los mismos.

La mayoría empieza bien, digamos, como un piropo cualquiera:

-"Me gustaría ser como la piel de un durazno... para chuparte la teta negra hermosa."
-"Debe haber problemas en el paraíso... porque se me pone como un tronco cuando pasas, perra."
-"El veneno de la araña, mata a la lagartija. ¿que veneno tendrá tu clítoris que me acalambra el glande?"
-"Que ojos tan bellos... como para practicar el coito, zorra."
-"Que linda parrilla para apoyar mi morcilla"
-"De mirarte no me canso... veni y agarrame el ganzo"
Pero los hay también de aquellos que empiezan mal, y luego van tomando tintes más poéticos, digamos:
-“Sos tan yegua, que las tardes de otoño se desvelan entre gritos a tu pasar.”
-“Que pedazo de orto... como la esencia de las almas en gloria que rozan el paraíso.”

Y la lista sigue.

Es tan bello el amor.

Y por qué no, el coito sin más sentido que la cópula misma. Es hermoso fornicar.

Forniquemos todos, por la gloria de la Nación Argentina: Eric Tissembaum 2011.-